La mañana del Martes hicimos una visita a las cuevas de Altamira,
situadas muy cerca de nuestro hotel, y en las que vimos la reproducción de las pinturas originales de la cueva. Seguidamente, nos dirigimos
hacia el pueblo de Santillana del Mar para visitar sus
calles empedradas y casas de antiguas familias adineradas y fuertes para defender el
pueblo. Sobre la 1 y media de la tarde regresamos al hotel para
almorzar y a continuación nos desplazamos hacia un
pequeño pueblo en la costa para hacer la actividad montar a caballo.
Una vez llegado al recinto, nos montamos en nuestros
respectivos caballos e hicimos un paseo por un camino cercano a
la playa y con unas vistas de una cala impresionante. Regresamos al recinto para dejar a los animales y nos dirigimos a una pequeña playa del
cantábrico.
Eran
las ocho y media de la tarde y ya estábamos todos en nuestras habitaciones para ducharnos, cenar e irnos a dormir para prepararnos para el día siguiente.
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